Artículo actualizado 9 años por bilnea
¿Alguna vez has navegado por internet y has leído el término “Internet de las cosas”?
¿Te has preguntado qué es o has pasado de largo por que te parecía un concepto simple?
Hoy en bilnea vamos a explicar qué es el internet de las cosas y en qué puede ayudarnos en el mundo del Marketing Digital.
[separator headline=»h2″ title=»¿Qué es el internet de las cosas?»]
El internet de las cosas no es ni un término futurista ni algo en lo que se esté empezando a trabajar ahora. El internet de las cosas lleva ya años entre nosotros y hace referencia a un mundo en el cual la mayoría de los dispositivos están conectados a internet y son capaces de comunicarse entre sí.
Un móvil, un reloj, una televisión… cualquier tipo de dispositivo de los que hoy consideramos “inteligentes” forman parte de este mundo del internet de las cosas.
Este tipo de dispositivos nos ofrecen a los usuarios una experiencia mucho más completa, en la que se nos permite integrar el uso de unos con otros, lo que hace que incluso podamos usar estos dispositivos de manera totalmente remota.
Un claro ejemplo de eso son las bombillas Hue de Philips. Estas bombillas inteligentes nos permiten controlar tanto el encendido y el apagado de las mismas, así como la intensidad y el color de la luz desde nuestro dispositivo preferido, ya sea un móvil o tableta. Para ello no es necesario estar en casa, sino que se puede hacer desde cualquier lugar, programando así su encendido por las noches si estamos de vacaciones a modo de sistema de seguridad, por ejemplo.
Estos dispositivos ayudan al usuario a tener el control sobre todas sus cosas de la manera más sencilla, pero no solo al usuario le reportan beneficios.
Desde el punto de vista de una empresa también podemos “sacar tajada” de esta tendencia.
Pongamos un ejemplo (esta vez sin nombres) de una empresa de coches que incorpora en sus vehículos un sistema que envía a la marca información sobre el uso que los clientes hacen de los mismos. Con este detalle, el coche pasaría a formar parte del mundo del internet de las cosas ya que estaría conectado a internet.
Esto permitiría a la empresa analizar cuál es el uso más común entre sus coches, para así saber qué es lo que busca su público en general, y poder adaptar su producto lo máximo posible a ello para que la experiencia del usuario se acerque todo lo que se pueda a lo que se espera de la misma. En este punto, también podríamos hablar del Big Data y cómo el internet de las cosas es capaz de alimentarlo.
Y no solo eso. Siguiendo con el mismo ejemplo imaginemos que esta marca de coches registra los datos de cada usuario, los analiza de forma individual (y automática), y con ellos genera un informe personalizado que se envía a cada uno por e-mail detallando cuál es su estilo de conducción, qué pueden hacer para gastar menos gasolina y similares.
Otro de los usos que se puede dar al internet de las cosas es un la creación de un sistema de gamificación a través de los disopsitivos, creando, por ejemplo, un ranking de corredores de todas las personas que cuentan con un reloj especializado en running que guarda las distancias recorridas y las sube a la web.
En conclusión, el internet de las cosas es un avance tecnológico que permite ofrecer a los clientes la experiencia más integrada, y a su vez permite que las empresas conozcamos mejor a nuestros clientes y seamos capaces de crear campañas aún más personalizadas para ellos, llegando casi a rozar la individualidad.
¿Se te ocurre alguna aplicación del internet de las cosas que no hayamos mencionado? ¡Cuéntanosla!
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