benchmarketing

Benchmarketing en empresas

Artículo actualizado 10 años por bilnea

¿Cuántas veces hemos oído la frase de: «no inventes. Copia y mejora»

[separator headline=»h2″ title=»Yo quiero inventar la rueda»]

Partimos de la base de que los verbos crear o inventar son algo subjetivos. Todo lo que hacemos, desde niños, está basado en la imitación, y con el paso del tiempo mejora sobre lo aprendido.

En líneas generales, uno de los procesos iniciales de cualquier empresa cuando empieza su andadura es un estudio de mercado y entorno, donde se descubren otras empresas del mismo sector que ya han pasado por una situación de creación y de las cuales se pueden extraer los mejores aspectos , o al menos, los que mejor se adecuan al modelo de negocio que se quiere desarrollar. Ésta es una forma ejemplificada de explicar el concepto de benchmarketing.

En términos más concretos podríamos definirlo como

[alert type=»info» close=»false»]La técnica con la que podemos comparar una empresa con otras referentes del mercado.[/alert]

Es importante destacar que el benchmarketing se realiza, para hacerlo de forma correcta, por áreas o secciones de la empresa. Puede perfectamente interesarte el quedarte con algunos aspectos comerciales de empresas que destacan por ello y a su vez conseguir fijarte en el modus operandi del departamento de producción de otra. Para tener grandes resultados, no esperes que de un mismo espacio salga todo lo bueno que quieras desarrollar. Es preciso que se seleccione lo mejor de cada una de las empresas estudiadas ya que es improbable que una misma empresa sea la mejor en todos los aspectos.

La técnica del benchmarketing, entendida como proceso, puede dividirse en 5 estados:

  1. Planificación: Encontrar aquellos aspectos de mejora que consideramos esenciales para el desarrollo de nuestra actividad. Buscar qué se va a comparar y sobre quién se va a hacer dicha comparación.
  2. Análisis: Investigar sobre las empresas que hemos seleccionado previamente como referentes en algún área concreta.
  3. Implantación: De todos los datos y aspectos seleccionados. Muchos de ellos previamente adaptados a la magnitud de nuestra compañía. En este estado se determinarán objetivos para poder medir resultados.
  4. Actuación: Desarrollar la actividad y analizar cada ciertos períodos temporales cómo se implanta el proceso y los resultados que conlleva.
  5. Replanteamiento: Determinar qué funciona y qué no y continuar con el proceso de mejora continua.

[box style=»1″]Destacamos que, como en todo proceso,  no vamos a pasar por cada estado una única vez. Tengamos claro que a los referentes, mediante un buen trabajo, constancia y esfuerzo, en muchas ocasiones se les supera, y aparecen referentes nuevos, por lo que el proceso se desarrollará tantas veces como la empresa lo precise durante su ciclo de vida. Proceso dinámico de mejora continua.[/box]

Otro punto importante antes de llevar a cabo esos 5 estados, debido a que actualmente vivimos en un mundo globalizado, es que las referencias de comparación no deben focalizarse únicamente en el país en el que desarrollamos la actividad, y más sabiendo que una de las claves del éxito empresarial hoy día es la anticipación. «Si sabemos lo que va a venir antes de que llegue, podemos decir que poseemos una ventaja competitiva», P.R.

[separator headline=»h3″ title=»Marketing y  Benchmarketing»]

Poniendo como ejemplo el sector del marketing, en Estados Unidos podemos encontrar tendencias de desarrollo y volumen de inversión económica de las empresas mayor que en España. En Latino-américa una forma de presentar la formación no presencial y rentabilizarla en menor tiempo que las que desarrollan esa actividad aquí. En países del continente asiático como Japón tienen una aplicación de las tecnologías en la sociedad más evolucionada.

[testimonial author=»bilnea»]Si unimos todo ello en una agencia de comunicación y sabemos como presentárselo al cliente, la aplicación de ese conocimiento nos permitirá estar a la vanguardia.[/testimonial]

Para finalizar es importante destacar que cualquier teoría es buena pero la práctica es lo que realmente es válido. De nada valdrá realizar un benchmarketing si no vamos a saber utilizar todo lo captado durante el estudio. Recordemos que es una técnica que conlleva un proceso continuo de cambio y mejora, no una definición de datos y parámetros sueltos en un momento puntual de una empresa. Proceso dinámico de mejora continua.

Pedro Redondo
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